No andarás chismeando entre tu pueblo…. Yo Jehová. (Lev. 19:16)
Recibí años atrás un escrito en el que se relataba la acertada respuesta que le dio un filósofo de la antigua Grecia, al acercársele alguien para contarle algo (un chisme) de lo que se había enterado, sobre un amigo que tenían en común. Escrito que a continuación transcribo:
– Escucha, tengo algo que contarte; imagínate que nuestro amigo…
– Detente, le interrumpió el filósofo, antes de continuar tu historia dime si has pensado en hacer pasar por tres cedazos lo que quieres decirme.
– ¿Qué cedazos?, Se asombró el otro.
– El primero es el de La Verdad. ¿Puedes afirmar que tu relato es verídico?
– En realidad no estoy absolutamente seguro. Se lo oí contar a alguien.
– Lástima. Pero quizás tu historia podrá pasar a través del segundo cedazo, el de La Bondad. A falta de ser muy veraz, lo que vas a contarme, ¿te lo ha inspirado el afecto o la admiración por nuestro amigo? O ¿puede hacerle daño?
El otro empezó a sentirse molesto.
– No, admitió con desgana, lo que te voy a contar es para que veas realmente como es.
-¡Que lástima! Suspiró el filósofo. Felizmente, podemos probar con el tercer cedazo.
– ¿Es de real utilidad para mí, que me reveles lo que dices que sabes de nuestro amigo?
– A primera vista, no me parece útil, pero…
– Perdona si te interrumpo, querido amigo, pero si lo que te preocupa no es verdadero, ni bueno, ni útil, es mejor que no me lo cuentes y que lo olvides.
Y con esto, el filósofo continuó su paseo, dejando estupefacto a su interlocutor.
Para que lo tengamos mas claro aún, la definición de chisme, que da el Diccionario María Moliner, de uso del Español es: Noticia o información verdadera o falsa, que se cuenta para difamar o desacreditar a alguien, o para enemistar a una persona con otra. (Prov. 16:28)
Y esto es lo que dice el Talmud, en cuanto los chismosos: El hombre (la persona) de mala lengua es peor que un asesino, porque destruye la reputación que es más preciosa que la vida.
Tal vez, nosotros los cristianos, deberíamos poner en práctica esto de los tres cedazos, porque parece ser que muchos de nosotros desconocemos lo que dice la Palabra de Dios al respecto; debido a que, el que le da lugar al chismoso, olvida que también de él llevara chismes a otros, porque:
El que anda en chismes descubre el secreto; no te entremetas, pues, con el suelto de lengua. (Prov. 20:19)
Así que sería bueno que alejásemos los chismes y a los chismosos de nosotros, y más si se consideran «cristianos».
Las palabras del chismoso, son como bocados suaves, y penetran hasta las entrañas. (Prov. 18:8)
Vale la pena pensarlo, ¡¡A qué sí!! Pues adelante.
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Hola pastor siempre es una bendicion poder recibir sus articulos .Que nuestro Dios lo continue usando en gracia ,amor y sabiduria. Le amamos familia Rabelo.
Si no hubieras empezado diciendo que la historia es de la antigua Grecia yo hubiera pensado que eran palabras de algún hijo de Dios. ¡Lástima que a menudo los cristianos olvidamos los principios que deberían ser nuestros!
Pastor, gracias esta muy muy bueno, me animo a compartirlo con la congregacion, de veras.
seguro que hay que tenerlo muy en cuenta!!! gracias por esta enseñanza!! Que el Señor los bendiga a todos ustedes!!