
En mi juventud, durante mi etapa como aprendiz en una imprenta de mi localidad, había en ella un cartel, con el siguiente lema: VALE MAS UN LÁPIZ CORTO, QUE UNA MEMORIA LARGA.
Y debido a no haberlo olvidado, tengo en mi mesita de noche un bloc y un bolígrafo, para anotar, cualquier pensamiento, palabra o versículo, que pueda venir a mi mente mientras estoy orando; ya que cuando estoy en casa, suelo orar en mi habitación.…