Una vez que el apóstol Pablo, diera a los efesios las pertinentes recomendaciones, para que se comportaran como verdaderos hijos de Dios, les incita, a ser llenos del Espíritu Santo:
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.