Falta de Fe

 

 

 

Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo,… (Mateo, 17:20)

Si leemos desde el verso 14 hasta el 21 de este capítulo del evangelio de San Mateo, nos daremos cuenta de que estamos ante un caso sorprendente: los discípulos escogidos por Jesús para ser sus apóstoles, se enfrentan a una posesión demoníaca, y no pueden liberar a un joven de esa opresión.

Y es sorprendente, porque con anterioridad, el mismo Señor Jesucristo les dio autoridad sobre los espíritus inmundos: Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. (Mateo, 10:1)    ¿Entonces, por qué no pudieron?

Tal vez, una experiencia que tuve años atrás, nos ayude a comprender un poco mas, el motivo que impidió a los discípulos de Jesús, expulsar al espíritu inmundo que atormentaba al joven. Experiencia que aunque no fuera en ningún sentido espiritual, fue una lección para mí, y que a continuación paso a relatar:

Durante mi servicio militar me sentí atraído a practicar judo, era un deporte que me fascinaba, y dedicaba parte de mi tiempo libre a él; llegando a conseguir un nivel bastante aceptable, porque mi preparación física y entrenamiento técnico eran constantes, además de haber tenido unos buenos maestros (entrenadores) durante ese tiempo.

Pues bien llegó el momento en que conocí al Señor y el judo ya no tenía ningún aliciente para mi, mi tiempo a partir de ese momento era para el Señor y no para el deporte que me lo robaba. Pero un día, me llamó mi antiguo entrenador preguntándome si aún conservaba y estaba vigente mi licencia de la Federación de Judo; y al contestarle ¡está en regla! Me pidió el siguiente favor:

-Antonio, necesito que suplas a un miembro de mi equipo que está enfermo, tenemos una competición muy importante; todos mis suplentes están lesionados, y no tengo a quien recurrir- ¿Puedes ayudarnos? Y, a pesar de llevar meses sin entrenar (creí que no había perdido la forma) acepte su propuesta.

Así que llegado el día, me preparé un abundante desayuno: huevos, leche y fruta, creyendo que iba a recuperar “mi forma” instantáneamente.

Fue un desastre, perdí el combate y la moral; me hincharon a golpes y a porrazos. A duras penas pude permanecer unos minutos en el “tatami”. No fue suficiente para mi, haber practicado judo durante varios años con una buena técnica, ni estar federado, ni conocer el nombre de todos los maestros, ni el de las llaves mas practicadas por ellos. Tampoco me sirvió el haberme leído todos los manuales de judo que caían en mis manos. Me faltó lo mas esencial, preparación y entrenamiento para seguir estando en forma.

Y a pesar de haber perdido el combate, aprendí que siempre se debe estar preparado y en forma para cualquier circunstancia que nos pueda acontecer. Que lo que hicimos o fuimos tiempo atrás, no garantiza siempre que nos pueda ayudar en nuestro diario caminar. Aprendí de lo natural para aplicarlo a lo espiritual.

Esta experiencia que les acabo de relatar, aunque como he apuntado anteriormente no fue espiritual, pero que, al recordarla me ayuda a tener en cuenta, que siempre debo estar espiritualmente en forma. Porque no es suficiente, haber estudiado Teología, ni poseer el título de Ministro de Culto, ni haber participado en infinidad de seminarios y retiros de topo tipo, ya que como bien indica el apóstol Pablo en su carta a los Efesios, no tenemos lucha contra carne y sangre. (Efesios, 6: 12-18)

Volviendo al asunto que nos atañe, en el verso 17 de este capítulo de  Mateo, el Señor Jesús, al conocer que sus discípulos no habían podido expulsar al demonio, exclama: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuando he de estar con vosotros? ¿Hasta cuando os he de soportar? Queja dirigida a sus discípulos, (humildemente lo creo). Porque dieron paso a la incredulidad al comprobar que no podían liberar a este joven, y esta (la incredulidad) alejó de ellos, la poca fe que podían tener.

Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué no pudimos echarle fuera? Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuvierais fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. (Mateo, 17:19-20)

Tal vez, se habían relajado al haber confiado en su recién adquirida experiencia, al haber comprobado anteriormente, con que facilidad los demonios salían y se sanaban los enfermos.

Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban. (Marcos, 6:13)

Olvidando que no se enfrentaban solo a personas, sino también a seres espirituales de maldad.

Sin tener en cuenta, que habían recibido de manos del Señor Jesús, autoridad espiritual. Autoridad que debían mantener de manera espiritual para salir victoriosos, ante cualquier enfrentamiento espiritual; (2ª Cor. 10:4)  como en este caso. Si no querían verse frustrados, al no poder conseguir, lo que tan evidentemente esperaban y debían conseguir. En pocas palabras, no estaban en forma, espiritualmente hablando.

Porque no les era suficiente con ser discípulos de Jesucristo; ni de haber estado presente en cada uno de se sus sermones; ni ser testigos de sus milagros; ni de ser judíos; ni de conocer la Torah; sino que a partir de ahora deberían tener en cuenta la siguiente recomendación de su Maestro:

… Este género no sale sino con oración y ayuno. (Mateo, 17:21)

Como si por este comentario el Señor Jesús, diera entender a sus discípulos que no eran muy diligentes en cuanto a mantener a través de la oración, una buena y fluida relación con Dios, (1ª Tesa. 5:17)  O que tal vez, se habían relajado, al confiar que su maestro Jesús, era el que siempre les sostenía en oración.

El ayuno, (dejar de lado las apetencias de nuestro cuerpo), para dedicar mas tiempo a las cosas del Señor, parece ser que también influyeron (al no practicarlo) a que la incredulidad hiciera mella en los discípulos, y debido a la falta de una vida de oración y dedicación al Señor, su fe se fue debilitando

Porque, la oración y el ayuno, son los dos ejercicios espirituales mas eficaces, para estar siempre, espiritualmente en forma.

Y ante la falta de oración y ayuno, el resultado fue:

… Y lo he traído a tus discípulos, pero no lo han podido sanar. (Mateo, 17:16)

Así que, todos los que deseamos estar al servicio del Señor, nunca debemos olvidar que: todo lo que se recibe del Señor, sea o no espiritual; debe mantenerse, de manera espiritual. Si es que pretendemos ser mas que vencedores, como muchos de nosotros deseamos y proclamamos. Porque hasta lo que es material, necesita soporte espiritual.

Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. (Mateo; 26:41)

Sed sobrios y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar. (1ª Pedro, 5:8)

Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. (Romanos, 8: 5)

 

Que la Gloria sea siempre para nuestro Dios.

 

 

2 comentarios sobre “Falta de Fe

  1. Hola soy de Cuauhtemoc, Chihuahua y necesito de sus oraciones, porque en mi corazon a estado existiendo mucha incredulidad y estoy muy triste, necesito mucho de sus oraciones, espero obtener respuesta a mi correo gracias que Dios los bendiga……………………………..

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