¿Eres Religioso?

 

A pesar de que el apóstol Pablo se dirigió a los atenienses en el Areópago con el calificativo de religiosos, por la diversidad de altares y santuarios dedicados a las distintas divinidades de la época, incluso al Dios no conocido, en la actualidad, no nos suele agradar que nos consideren religiosos, al entender generalmente, que es el eufemismo de un término sino despectivo, al menos de algo rancio o desfasado. (Hechos, 17:22-25)

Lo que está claro es que para muchos, ser religioso es ser un supersticioso o alguien apegado a oscuras tradiciones. Gente (los religiosos) de pocas luces y retrógrados, que se esconden detrás de los muros de un convento o de una iglesia para mortificación de su pecador cuerpo.

Nada más lejos de la realidad, porque través de los tiempos y debido a ciertos (bastantes) hechos se ha desvirtuado el vocablo religión o religioso.

Así que antes de entrar en el tema, vamos a intentar dejar lo más claro posible el significado de dicho término.

El término “religión” o religioso, según el orador latino Cicerón, era utilizado para definir a quienes se interesaban en todas las cosas relacionadas con el culto, y como las retomaban atentamente y las releían, a partir de la relectura eran, llamados religiosos, subrayando la fidelidad que la persona religiosa contraía con la divinidad.

Otra propuesta, en este caso de Lactancio, escritor latino y apologista cristiano, hace derivar la palabra religión del verbo latino religare, resaltando la relación de dependencia que “religa” al hombre con potencias superiores de las cuales, él se puede llegar a sentir dependiente y que le lleva a tributarles actos de culto.

Y finalmente Ortega y Gasset, filósofo y ensayista español, escribe: Cuando el hombre cree en algo, cuando le es incuestionable la realidad, se hace religioso de ello. Religión (según este autor) no viene, como suele decirse de religare, de estar atado el hombre a Dios, sino de religiosusquería que significa escrupuloso. Dejando muy claro que lo contrario de religión es: negligencia, descuido, desentenderse, abandonarse.

Una vez aclarado al menos medianamente el concepto que nos atañe, podemos llegar a la conclusión, que una persona religiosa lejos del oscurantismo en que algunos la envuelven, es alguien que no se comporta a la ligera, sino cuidadosamente, con todo aquello que cree.

Sabiendo esto ya no nos debería ofender que nos llamasen religiosos. Más bien, deberíamos sentirnos orgullosos de ello, si es que nos comportamos fielmente con todo aquello que creemos según La Palabra de Dios.

Y esta nos dice lo siguiente:

Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.
La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.
(Santiago, 1:26-27)

La Palabra, según acabamos de leer, menciona que la señal característica de alguien sujeto a Dios (religioso) es la contención en lo que dice, habla o cuenta al refrenar su lengua.

Según el contexto, podemos entender que no se trata, el refrenar la lengua, de dejar de criticar, juzgar o hablar mal de los demás; sino que hay que sujetarla (la lengua) para no tener que decir cosas que ni se sienten, ni se hacen, creyendo que con la intención basta. No le vale al Señor el hablar de uno mismo.

Porque a muchos de nosotros se nos llena la boca describiendo con todo lujo de detalles los planes que tenemos para con la obra de Dios, planes que sólo se quedan (algunas veces) en intentos.

Otros vivimos sólo de lo que leemos u oímos, pero sin ir más allá, viviendo una vida sin compromiso con Jesucristo, aunque jactándonos ante los demás, del conocimiento alcanzado a través de tantas y tantas e interesantes predicaciones y participado (como espectador) en gloriosos eventos, aunque ya lo uno como lo otro, olvidado.

Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.
Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.
(Santiago, 1:22-24)

Y otros muchos casos más, en que nuestra “religiosa lengua” es la protagonista. (2ª Cor. 10:17-18)

Pero ahí está el Señor, y como siempre, a través de Las Escrituras diciéndonos que a él no le valen las palabras, (de ahí el refrenar la lengua) sino las obras. Obras que son producto de la fe, como el ayudar y servir a todos aquellos que lo necesiten y el mantenerse fiel con lo que se cree y en quien se cree. (Sant. 2:14-18)

No son suficientes, las intenciones por muy buenas que estas sean y menos las buenas palabras, según el Señor. Lo suficiente, lo que llena, lo que agrada a Dios es:

Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas
. (Mateo, 22: 36-40)

Porque si amamos a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos, ello, va a conducir a refrenar la lengua y a no comportarnos más a la ligera, sino cuidadosamente con lo que creemos; en pocas palabras: Nos va a llevar a vivir religiosamente. Tal y como le agrada al Señor.

 

 

Que la Gloria sea siempre para nuestro Dios.

 

 

 

4 comentarios sobre “¿Eres Religioso?

  1. COMO SIEMPRE MUY BUENO Y CLARO!!! MÁS NO SE PUEDE!!!
    FELICITACIONES Y BENDICIONES PARA TI Y LA CONGREGACIÓN DE LA VILA.

  2. Dios les Bendiga.
    Gracias por su reflexión, muy edifican tema y mas por el tiempo que vivimos donde muchos tienen un concepto erróneo acerca de lo que verdaderamente significa esta pregunta.
    Oramos para que Dios continúe dando claridad acerca de su Palabra.
    Reciba y extienda a su familia y congregación nuestro mas sincero saludos y abrazos.
    Pastores Gutierrez

  3. Un saludo Antonio que Dios te bendiga. Muy educativa la ilustración de Religión para disipar conceptos de rechazo sobre lo que creemos.
    Te animo a que sigas enrriqueciendo nuestro conocimiento un poco más.

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