Dos mandamientos

Una de las tantas cosas que me agradan del Señor Jesús, es la manera tan sencilla y breve, que no por ello profundas, explica y enseña principios y verdades bíblicas para que puedan ser entendidas y aceptadas por cualquier persona, sin importar educación, cultura o condición social.

Como sucedió al preguntarle un escriba, cuál era el primer mandamiento de todos; respondiéndole el Señor no solo sobre el primer mandamiento, sino también sobre el segundo, ya que ambos están entrelazados:

Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?

Seguir leyendo


Un discípulo llamado Eliseo.

Cuarenta días después de haber resucitado y antes de ascender a los cielos, tuvo el Señor Jesús una pequeña conversación con los once discípulos que él escogió y preparó, comisionándoles para que continuaran con la obra que él inició, diciéndoles…

Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.

 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.

Seguir leyendo


Sabios y entendidos.

Expone en su epístola universal, Santiago (Jacobo) hermano de Jesús (Marcos, 6:3) temas muy prácticos para la conducta cristiana. Entre ellos, por lo interesante, hay uno que trata sobre quien es o puede ser, entre los que nos consideramos creyentes, sabio y entendido.  Y de esto, muy brevemente, vamos a tratar.

Recomienda Santiago a lo largo de todo el capítulo 3 de su epístola, que tengamos mucho cuidado del uso que hacemos de la lengua, porque es un fuego de maldad y muy difícil de sujetar o dominar.…

Seguir leyendo


¿NO PUDO JESÚS?

Regresaba el Señor Jesús a su tierra, después de haber predicado, enseñado y sanado a muchos en distintos lugares de Israel, y al llegar se encuentra con la desagradable sorpresa que a pesar de admirarse de su sabiduría y de los milagros que había hecho en otros lugares, los suyos, no lo aceptaban. Es decir, le cuestionaban. Y como el cuestionar, da paso a la incredulidad, no pudo el Señor Jesús hacer ningún milagro entre sus paisanos, tal como lo relata Marcos en su evangelio.…

Seguir leyendo


El libro de la Ley.

 

El templo de Jehová, en Jerusalén, estaba prácticamente en ruinas debido al abandono y a la desidia de los distintos reyes de Judá. Necesitaba ser restaurado y rehabilitado, por lo que el joven rey Josías encargó al gobernador de Jerusalén, que consiguiera las personas y los medios necesarios para su total reparación y restauración. (2 Crón. 34:8-13)

Durante el transcurso de las obras, se encontraron con algo que ni los mismos sacerdotes aparentemente, sabían que existía. …

Seguir leyendo


Abinadab y Obed-edom.

Una vez que los israelitas salieron de Egipto, ya en el desierto, el Señor dirigiéndose a Moisés le dice que quería que hicieran un santuario para habitar en medio de su pueblo.  Y que, en ese santuario, cuyo diseño le iba a mostrar, depositaran un arca, desde donde el Señor se revelaría y hablaría con Moisés.  Arca, que el Señor también diseñó:

Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos.

Seguir leyendo